En los últimos años vimos cómo el concepto de perímetro empresarial se fue desdibujando bajo el peso de la distribución geográfica de las organizaciones y sus recursos, de las nuevas formas de abordar el trabajo (híbrido, móvil, remoto, colaborativo) y las nuevas arquitecturas tecnológicas que surgen para dar soporte a todo esto.
En la medida en que la naturaleza de cómo y dónde trabajamos continúa evolucionando, un número cada vez mayor de organizaciones está adoptando soluciones de Seguridad y Redes en la nube para ser más eficientes, mejorar la experiencia de sus clientes y ofrecer una experiencia sin problemas. Sin embargo, en este contexto de transformación, una encuesta impulsada por Palo Alto Networks y Accenture, sobre más de 200 empresas europeas y de los Estados Unidos, dejó en evidencia que sólo el 28% cree que su seguridad es sólida. Esto significa que más del 70% cree lo contrario o no lo sabe. Los resultados de esta misma encuesta señalan que la máxima prioridad de estas organizaciones para 2023 era impulsar la seguridad de los datos y de TI, con Secure Access Services Edge (SASE) como su método preferido. Parece apropiado, entonces, indagar en sus motivos.
Hoy el perímetro empresarial está “en todas partes”, creando nuevos y variados vectores de vulnerabilidad.
Las empresas también comprenden que deben adoptar los principios de Zero Trust (Confianza Cero) para proteger sus redes, aplicaciones y datos, pero muchas no saben cómo.
Los enfoques actuales de redes y seguridad son demasiado rígidos y no le pueden seguir el ritmo a la evolución de los ciberataques.
SASE combina lo mejor de las soluciones de Redes y Seguridad, como el agente de seguridad de acceso a la nube (CASB), firewall como servicio (FWaaS), enlace web segura (SWG) basado en la nube y Confianza Cero, en una solución unificada diseñada para organizaciones ágiles habilitadas para la nube, al mismo tiempo que garantiza una experiencia excepcional para los usuarios.
Una arquitectura SASE identifica a los usuarios y dispositivos, aplica la seguridad basada en políticas y proporciona un acceso seguro a la aplicación o datos adecuados. Este enfoque permite a las organizaciones aplicar un acceso seguro sin importar dónde se encuentren sus usuarios, aplicaciones o dispositivos.